martes, 24 de junio de 2014

Galletas de jengibre.

¡Hola!

Os quiero contar una anécdota.

El otro día, me quedé pensando... Y yo, cuando pienso, tengo mucho peligro.... demasiado peligro...

Cuando me quedo pensando se me pasan por la cabeza miles de cosas: tareas que tengo que hacer, la ropa que me voy a poner, ideas locas para mis tartas, tengo que llamar a mi amiga, la maleta para las vacaciones, etc, etc.

Entonces, estaba yo allí pensando en aquel descampado después de la excursión con el instituto y viene un amigo y me pregunta que si me encuentro bien, que qué hago yo allí tan sola.

Sinceramente, fue como si me despertaran con un cubo de agua fría, pero literal.

Y pensaréis que por qué os cuento esto. Pues aquí viene lo bueno. Lo más gordo es que estaba tan concentrada que, al despertarme de golpe, ¡no me acordaba de nada! ¡Pero nada nada nada!

¡NO ME DIGÁIS QUE NO ES ABSURDO!

E intenté hacer memoria, pero nada, igual, en blanco.

Y entonces, al hacer memoria, me puse otra vez a pensar. ¡Pero ya no me conseguí concentrar tanto, porras!

Así me planteé una gran cuestión.

Imaginad algo que os guste mucho, o que solo os guste, o que uséis mucho...

Y ahora, imagináos el mundo sin ese algo.

¡HORROR!

Pues así me entretuve durante unos 15 minutos en el autobús de vuelta.

Menos mal que mis amigos me distrajeron durante un buen rato.

¿Y qué le voy a hacer yo? Pues nada, ¡dejar de pensar!



Ahora que ya os habéis dado todos cuenta de que, cuando pienso, estoy como una regadera (y cuando no pienso, también), vamos con la receta.

Es muy parecida a la de las galletas de vainilla.

Galletas de jengibre.

  • 250g de mantequilla.
  • 180g de azúcar.
  • una cucharadita de jengibre en polvo.
  • una cucharadita de jengibre fresco rallado.
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada.
  • una pizca de sal.
  • un huevo.
  • 450g de harina.
Batimos la mantequilla, el azúcar, el jengibre y la nuez moscada durante dos minutos.  Incorporamos el huevo y la sal.

Después, poco a poco, integramos el harina.

Hacemos una bola con la masa y refrigeramos unos 20 minutos (para que sea más fácil cortar las galletas).

Extendemos la masa con un rodillo sobre una superficie bien enharinada. Cortamos las galletas y horneamos a 190ºC hasta que los bordes de nuestras galleta estén dorados.

Jalamos.

Espero que os gusten.

Un beso para todos,
Lady Ginger.

Posdata: que valientes las dos miembros de este blog. ¡Muchas gracias chicas!
¿A que yo no me como a nadie?




2 comentarios:

  1. Lindaaaa, me encantó tu post! que chistoso, lo AMÉ, vamos por otro!! MUAK

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    1. Gracias, creo que hice bien al seguir el consejo de una amiga.
      Dijo que escribiese cosas de mi vida para que los post fueran más divertidos.
      Gracias por visitar el blog y espero que te salgán unas galletas muy ricas.

      Besos,
      Lady Ginger.

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