viernes, 13 de junio de 2014

Ganaché de chocolate negro.

¡Hola a todos!

¡Ya estoy de vacaciones! ¡Por fin!

Las necesito y mucho, además.

Por fin podré no madrugar, dedicarme plenamente a lo que quiero, nadar en la piscina, espachurrarme en mi sillón inflable bajo ese achicharrante sol que tanto me gusta......  ¡Ay, el verano sí que es vida!

(Vale, y ahora dejo de daros envidia y cambio de tema para que no os enfadéis conmigo. Sinceramente, no es la primera vez que me dicen "para de hablar de eso que me estoy acordando de que tengo que tirarme un verano entero encerrado en una oficina en vez de ir a la playa").




Y lo mejor: ¡es tiempo suficiente para armar grandes "cacharrerías" en la cocina!

Aunque, creo que con eso de que ya estamos en pleno verano,  a muchos de vosotros no os hará mucha gracia encender el horno. Por lo tanto intentaré poner menos recetas que lo necesiten. Lo haré más que nada por no escuchar a mi abuela quejándose de "qué calor hace en esta cocina" o "es que vaya adicción tienes con los hornos", etc.

Pero que conste una cosa: no pretendo dejar mal a mi abuela, no, ni mucho menos, ¡si nos queremos mucho! Simplemente nuestro problema es que somos de mentalidades muy distintas: yo adoro las saunas y las ella las cuevas en las que se está fresquita.


Ahora sí, voy con la receta de la ganaché oscura. Podéis hacerla con chocolate negro, con leche o muy intenso; no uséis blanco porque las proporciones son diferentes y no os quedará la consistencia adecuada.

La ganaché, para quienes no lo sepáis, es una crema hecha en su mayor parte de chocolate puro. No lleva azúcar ni mantequilla y me encanta para esculpir bizcochos. Tiene la textura de la crema de cacao, endurece muy rápido cuando se mete al refrigerador y,  una vez armada la tarta, no es necesario meterla en la nevera. Australia es el país que, si no me equivoco, más la usa para las tartas (en lugar de la crema de mantequilla, que es más usada en U.S.A. e Inglaterra). Una de las academias más conocidas por usar ganaché es Planet Cake, en Sídney.


  • Si queremos hacer una tarta, hay que prepararla el día anterior y dejarla reposando toda la noche para que se asiente y alcance temperatura ambiente. En el caso de que endureciese demasiado por el clima, se le dan unos toques en el microondas de unos 15 segundos y, lista para usar.
  • También podemos usarla caliente para bañar cupcakes u otros dulces.


Es muy fácil de hacer y no necesitáis batidora de varillas. Ahora, vamos con la receta. 

Por cada kilogramo de chocolate, necesitaréis 500ml de nata. Cuando habéis leído 1kg de chocolate os habréis quedado temblando, supongo. Pero cuando hacéis una gran tarta como la tarta bolso, lo vais a necesitar de verdad.

Básicamente, los ingredientes son esos dos: nata y chocolate, siguiendo las proporciones anteriores. Podéis aromatizarlo si queréis con extracto de vainilla, ralladura de naranja, etc.

La nata no necesita espesantes ni grandes contenidos grasos, pero tampoco uséis la que es para guisos. El chocolate, ya sabéis, especial para repostería. Cuanto mejor sea el chocolate, más rico el resultado.



Para realizar esta crema, debemos cortar el chocolate en trozos muy pequeños y colocarlo en un bol resistente al calor.

Por otro lado, vamos a calentar la nata hasta que empiece a hervir.

Vertemos la nata sobre nuestro chocolate y removemos con una cuchara de madera hasta que todo el chocolate esté derretido y completamente integrado con la nata. Al principio, la nata se quedará achocolatada y flotando sobre una gran plasta de chocolate, pero es normal. No usamos batidora para que no se hagan demasiadas burbujas de aire.

Seguimos batiendo (y haciendo molla en el brazo;D), hasta que quede una mezcla homogénea. Dependiendo del chocolate que uséis, quedará más o menos oscura. La mía, en realidad, era más negra de lo que se ve en la foto.



Dejamos reposar el tiempo indicado y lista para usarla.
Espero que os sirva de ayuda.

Un abrazo muy fuerte,
Lady Ginger.

No hay comentarios:

Publicar un comentario